Robert Johnson es considerado el Rey del Blues del Delta. Este músico no es sólo conocido por las innovaciones de estilo que aportó a esta música-llanto que era el Blues en sus orígenes, sino por su pacto con el Diablo.
Robert Johnson aseguró haber pactado con el Diablo en un cruce de caminos, aseguró haberle vendido su alma a cambio de ser el Rey del Blues del Delta. Hoy buscamos a Lucifer en su carta natal.
No tardamos mucho en darnos cuenta de algo muy poderoso: el dispositor de su sol (Tauro), Venus, está en conjunción con Plutón, ambos en Géminis, a tan sólo 2 grados de distancia. ¿Significa esto algo que pueda darnos una pista del satanismo confeso del estadounidense? Para algunas escuelas astrológicas (no es nuestro caso), Plutón en Géminis se encuentra exaltado. En el caso de que esto fuese cierto, el planeta enano estaría ejerciendo una poderosísima fuerza sobre Venus, secuestrándolo como Hades hizo con Proserpina, y perturbando todos los inocentes placeres de una forma similar a la que lo hace Escorpio cuando habita el planeta del amor en la carta natal, produciendo el negativo efecto que supone una posición de exilio planetario como ésta.
Pero aun no siendo un planeta exaltado Plutón en Géminis, el hecho de la unión entre Venus y Plutón indica una cierta absorción del nativo por parte de los placeres hedonísticos. Plutón en conjunción con Venus hace que los placeres arrastren de primeras el alma de la persona de la que son impronta estos astros, aunque, por otra parte, si lo domina, este efecto puede darse la vuelta y ser la persona la que puede ejercer su poder (Plutón), en este caso a través de Venus, de los placeres y la seducción sensorial, sobre el resto de personas. Al fin y al cabo, estamos hablando de una persona altamente poderosa, que sedujo hasta al Diablo, que no paraba de cometer excesos y que eso le pasó factura, sumiéndolo en la pobreza y en el ejemplo de la estereotipada mala vida del artista de forma contundente.
Si vemos su mapa, nos damos cuenta de que tiene un triángulo altamente maléfico. Su conjunción Plutón-Venus, que es su mayor perdición, además está a poquísimos grados de distancia del Infortunio. Las drogas, las mujeres y el Blues eran el verdadero Satán para este Tauro que embistió sin pensárselo a la vida sensual huérfana de control.
Su luna está muy mal. Aparte de no comer, perdió a su madre a una edad temprana, y es que Plutón, Venus y el Infortunio, en Géminis, rigiendo su sol, mataron a su propio hogar con una inminente cuadratura. A su vez, este casi-stellium venusino está opuesto a su Parte de la Fortuna, conjunto a su vez en signo (Sagitario) con Lilith, la Luna Negra.
Para rematar las desgracias de un esclavo que huyó, Júpiter se situó (retrógrado, encima) opuesto a su Sol (machacado por su conjunción con Saturno), lo que lo privó drásticamente del encuentro de la prosperidad.
Una carta completita que nos hace creernos casi a pies juntillas la leyenda satánica que ha envuelto a Johnson desde hace casi 90 años.
Redacción Campus Astrología