Capítulo 1
PERFILES PSICOLÓGICOS
Cuando hace años me inicié en la Astrología, advertí que me resultaba muy difícil precisar los tiempos en mis predicciones. La gente respondía de modos muy distintos a exactamente la misma energía.
La Astrología es el estudio de la manera de manejar la experiencia y responder a la energía. A veces, experimentamos la energía como una necesidad o deseo interior para realizar un cambio, aceptar un desafío o hacer algo nuevo o distinto, y esto está estimulado por una conjunción. Otras, la energía aparece como un obstáculo, un bloqueo, un desafío o una oportunidad; esto se demuestra con un aspecto en cuadratura. Con una oposición puede darse una crisis en una relación o una experiencia de aprendizaje por medio de otra persona. Los aspectos, tránsitos, progresiones, lunaciones y eclipses en la carta crean energía, pero todos respondemos a esa energía de manera muy diversa.
Para poder determinar con más exactitud cuándo es más probable que sucedan las cosas, volví a los principios básicos. Al examinar las ubicaciones elementales (fuego, tierra, aire y agua), las modalidades (cardinales, fijas y mutables) y ciertos patrones psicológicos que predominaban de cada consultante, pude perfeccionar mis fechas en las predicciones, y a partir de allí, empecé todo mi trabajo en las cartas, teniendo en cuenta estos componentes. Ambos factores, es decir, las modalidades y los elementos, comenzaron a revelar un patrón de respuesta de cada individuo ante una situación dada.
LAS TRES MODALIDADES
Luego de examinar los elementos, considero las modalidades: cardinal, fija y mutable. De una manera muy clara, ellas expresan cómo las personas responden a los estímulos y, en especial, cómo actúan bajo presión. ¿Iniciará alguna acción el individuo o intentará bloquearse, detenerse, resistirse, echarse atrás o no reaccionar? ¿Ocavilará acerca de las cosas antes de hacer algo? Las modalidades ofrecen una clara imagen sobre cómo cada persona maneja la energía, especialmente cuando existe algún desborde de esta.
Signos cardinales
Es sumamente fácil hacer predicciones para la gente cardinal: Si ve una T cuadrada cardinal o un stellium en un signo cardinal, hallará a una persona a la que le suceden cosas. Dígale qué debe esperar y probablemente él asentirá y responderá: “Si eso ya está sucediendo” o “estaba pensando en hacer eso”. La vida está llena de aventuras y cambios para esta gente. Son los más fáciles de predecir, por la forma en que responden a la presión. Aceptan de buen grado los cambios y no temen iniciarlos. También responden bien a las nuevas ideas y son proclives a la acción. Crecen en la crisis y las necesitan para sentirse motivadas. Si no hay ninguna crisis, entonces, la crearán. Una de mis amistades con un signo cardinal dice: “Cuando tengo una crisis por día, soy la persona más feliz”.
Signos fijos
Los que tienen muchos signos fijos en su carta tienden a la negación en tiempos de cambio y dirán: “No pasa nada, no sucede nada”. Plutón, Urano y Saturno (las mayores fuerzas) pueden estar en cuadratura respecto de todo en sus cartas y aun así, ellos insistirán en que no pasa nada.
Son la pesadilla de los astrólogos pues a pesar de que nosotros tratamos de ayudar a los clientes a ver la realidad, ellos creen que si dicen que algo no ocurre, entonces así es. El astrólogo ve la tensión en sus cartas y los acontecimientos que deberían estar sucediendo, pero este tipo de consultantes siente que si lo niegan durante mucho tiempo o con la suficiente fuerza, entonces sus vidas no tendrán que cambiar,
A veces lo noto en mí porque tengo signos fijos en las cúspides de la Cuarta y Décima Casas. Entonces me quedo en la misma carrera o en el mismo trabajo durante años y me resisto a moverme, aun cuando podría ir a un lugar mucho mejor.
Siempre encuentro la razón para no estar feliz con ello y no mover mis pies. Una vez que hago el movimiento, me adapto y me ajusto rápidamente, pero los cambios iniciales en esas áreas de mi vida nunca son fáciles.
La gente con energía fija se resiste mucho al cambio, por lo tanto, necesita tiempo para prepararse para esa modificación inevitable. Siempre habrá alguien que se resista y se niegue a realizar o a reconocer el cambio mientras pueda. A estas personas les suceden una gran variedad de cosas, pero ellas gastan mucha tensión y presión para reaccionar y admitirlo.
Tengo un consultante que es Tauro con ascendente en Escorpio, tiene T cuadrada y ángulos fijos en su carta. Le he leído las cartas por veinte años y durante todo ese tiempo ha querido divorciarse. Hace diez años le dije: “Si se va a divorciar, hágalo ahora o no lo haga más. En tres o cuatro años va a ganar mucho dinero y, entonces, un divorcio le va a salir el doble de caro”. No lo hizo y ahora dice: “Tenia mucha razón, lo lamento tanto”. Todavía viene a verme y me habla de su divorcio, pero ya tiene algo más de setenta años, entonces, ahora le digo que es mejor que hablemos de otra cosa.
Un hombre con signos fijos que esté muy enamorado, probablemente va a necesitar un ultimátum para hacerlo caminar hacia el altar: No sólo la mujer tendrá que ponerse firme, sino que también, tal vez, deba abandonarlo. La fijación no soporta los cambios, de modo que una medida tan drástica puede llegar a producir el resultado deseado. Si bien esta estrategia funciona para algunos, no lo hace para todos. No obstante, la idea de un cambio es difícil para todo signo fijo. Si se sienten forzados a decidir entre dos cambios, como por ejemplo, sobrellevarlo solos o empezar todo a fojas cero (algo que les disgusta mucho) o asumir el compromiso, a menudo van a optar por la segunda alternativa.
No sólo son los signos fijos lentos para moverse o cambiar, sino que también tienden a llegar tarde. Los taurinos son lentos, los escorpianos emplean la tardanza como una sutil lucha por el poder, los leoninos disfrutan al hacer su entrada y los acuarianos quieren hacer las cosas a su modo. Aunque los signos fijos a menudo llegan tarde a las citas, una vez que están allí se quedan para siempre. Tengo un buen amigo que es un ejemplo de ello; él dirá: “Pasaré por la mañana”, pero aparece a las dos de la tarde y luego se quedará toda la noche. Si uno le habla por teléfono, nunca podrá colgar; es lento para arrancar y lento para moverse o cambiar, por la marcada fijación que tiene en su carta
Es importante destacar cómo funciona la energía cuando las progresiones están en signos fijos. Yo no soy una persona fija, pero tengo cierta fijación en mi carta. Cuando tuve una progresión en signos fijos, noté que durante los dos primeros años, cuando se estaba aplicando y era exacta, casi nada sucedía Al principio me dije: “No está funcionando”, pero luego, cuando estuvo a 20 en la progresión, los acontecimientos de esa progresión se produjeron. Tuve una progresión fija que funcionó en forma tardía a 2°. Y ivaya si funcionó!
Con el Sol en progresión en la Novena Casa de asuntos legales en cuadratura con Saturno, el regente de mi carta en la primera, y en signos fijos, me vi envuelta en una batalla legal que duró dos años en los tribunales federales, para lograr que cambiaran las leyes sobre la Astrología. Para la misma época falleció el socio de mi marido, lo que le produjo gran angustia y una fuerte presión económica. Hubo incluso una batalla legal bastante amarga con la viuda de su socio.
Fueron tiempos muy difíciles y la progresión estaba pasada en 2º cuando todo esto empezó. Desde el punto de vista positivo, este fue también el tiempo en el que hice un balance de mi cuerpo, adelgacé 10 kilos y comencé un disciplinado programa de ejercicios. Inicié un negocio sobre vitaminas y empecé a darle mucha importancia a la salud.
Tanto en mi caso como en el de mis consultantes, he descubierto que los hechos ocurren más tarde, cuando hay una progresión en los signos fijos.
Signos mutables
Considero que la modalidad más interesante es la mutable; la mayor parte de lo que le sucede a las personas mutables está en su cabeza; son muchas las veces que las Gasas suceden mentalmente más que en forma tangible.
Quienes tienen muchos aspectos mutables a menudo están influidos por lo que pasa en el resto de la carta, y se ajustan y adaptan a otras influencias. Dado que trabajan en el nivel mental, los que presentan gran mutabilidad pueden reaccionar ante un aspecto, haciendo una lista. Una vez que la terminan creen que el proyecto está concluido. Con una tensión negativa, gran parte de lo que sucede incluye temor, paranoia, agitación y ataques de pánico. Tengo un consultante con una T cuadrada mutable que dice que, cuando está expuesto a gran tensión, prácticamente se paraliza y teme seguir adelante o retroceder, le atemoriza tomar decisiones. Los signos mutables se ponen nerviosos y se inquietan permanentemente y en verdad sufren durante el proceso.
Si bien viven acontecimientos reales, la parte más dura del proceso es la angustia psicológica que experimentan.
Yo tengo sumo cuidado cuando debo decir algo negativo o difícil a estas personas con gran cantidad de mutabilidad, porque cuando se van, sólo recuerdan las cosas malas que les dije y nunca las buenas. Puedo llegar a comunicarlas veinte cosas agradables y una negativa, y… adivinen a qué se aferran.
Fuente: Extracto de “El arte de la astrología predictiva” Carol Rushman