Luna Llena en Cáncer 2020 y Eclipse Lunar

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La Luna llena en Cáncer, además de ser la primera Luna llena del año, nos obsequiará un eclipse lunar penumbral que, aunque sólo podrá ser presenciado en algunos lugares de la Tierra, dejará la impronta de su influencia muy especialmente en todas aquellas personas a las que la Luna se encuentre aspectando cualquier planeta de su carta natal desde el grado donde será eclipsada, esto es el grado 20 del signo de Cáncer, donde la Luna experimentará su plenilunio en conjunción de orbe amplio al Nodo Norte, abriendo la puerta a sucesos que se harán notar, sobre todo, en los ámbitos emocional y familiar, así como en temas relacionados con el hogar o la vivienda.

A nivel mundano, por su parte, lo hará en asuntos relacionados con la población y países o lugares donde el eclipse pueda ser divisado, especialmente aquellos a los que aspecte planetas en su carta fundacional, así como aquellos en los que la Luna y el Sol estén angulares para el momento del eclipse.

En todo caso, el eclipse lunar podrá ser divisado desde Europa, África, Asia, Oceanía, Canadá y parte del extremo norte de Estados Unidos.

La Luna llena en Cáncer, su signo de domicilio, nos llevará a experimentar las emociones de forma totalmente sensible, íntima e introspectiva. En este signo la Luna podrá expresar plenamente su naturaleza que es básicamente receptiva, intuitiva, maternal y fluctuante.

Lo más probable es que nos encontramos especialmente sensibles y más hogareños y familiares que de costumbre. Nos sentiremos abocados a nutrir y proteger a otros, especialmente a aquellos que forman parte de nuestro clan y también es probable que sintamos una mayor necesidad de sentirnos cuidados, nutridos y arropados.

A nivel personal, los asuntos familiares cobrarán protagonismo, y a nivel mundano el sentimiento patrio puede verse pronunciado en algunos lugares propiciando, dado el trígono que la Luna se encontrará haciendo a Neptuno en Piscis, una atmósfera de fanatismo, en algunos casos, y movilizando la compasión y la empatía en otros.

Puede ser, por ejemplo, que algún suceso trágico una a la población y haga fluir su sensibilidad pero, ya que la Luna será eclipsada, puede también hacer aflorar lo peor de sí mismos, la sombra de esa nación o pueblo, alimentando así el ambiente de caos que, con la influencia de la energía neptuniana, puede escenificarse durante esta Luna y que veremos desarrollarse a lo largo de los seis meses siguientes, tiempo en que la influencia del eclipse cursará su evolución, o bien, hasta que el próximo elipse lunar tenga lugar.

Neptuno también se encontrará evidentemente en aspecto con el Sol, el cual estará iluminando la Luna desde el signo de Capricornio, formando concretamente un sextil con este, así como con Mercurio. Ceres, Saturno y Plutón que estarán en conjunción al Sol formando todos un stellium del que también estará participando Júpiter junto al Nodo Sur en el signo de Capricornio, donde la energía de ambición, perseverancia y exigencia se verá altamente fomentada. Las élites estarán moviendo fichas en su tablero de ajedrez y la energía de Neptuno probablemente contribuirá a este juego con su cuota de caos, confusión, engaño y manipulación, velando jugadas estratégicas, esas donde siempre pierden los mismos, la población.

Las acciones irán encaminadas a movilizar su sombra para seguir ganando cuotas de poder a costa de ello. ¿Seremos conscientes de este macabro juego para no caer en él o nos dejaremos llevar por las oscuras energías que dirigirán el rebaño?.

La conjunción Saturno/Plutón en Capricornio nos sigue hablando, como viene haciéndolo desde hace un tiempo, de un sistema de poder anquilosado que se resiste a morir pero también de estructuras que se derrumban lentamente, cayendo por su propio peso.

Tales son las energías más resaltantes en torno a esta Luna llena eclipsada en el signo de Cáncer.

A nivel más personal nos toca tomar consciencia de la sombra del alma, de esa zona oscura que quizá no hemos explorado lo suficiente y que además de mostrarnos nuestras carencias, dependencias e inseguridades, también guarda para nosotros un enorme potencial de sensibilidad, afecto, intuición, imaginación, protección, nutrición, sabiduría y poder psíquico que puede asistirnos en la satisfacción de nuestras propias necesidades, así como capacitarnos para cuidar de otros.

El trígono Luna/Neptuno, por su parte, puede contribuir, por un lado, a fomentar el dramatismo de ese tiempo de profunda introspección que nos llevará al encuentro con nuestra sombra a nivel emocional pudiendo resultarnos algo confuso y abrumadoir, ipor si fuera poco, nuestra imaginación y nuestro mundo onirico y nuestro psiquismo en general pueden verse de alguna manera sobreetimulados, lo cual puede, por ejemplo, agudizar nuestra intuición pero tambiñen producir alguna que otra pesadilla.

No obstante, la energía neptuniana puede también sensibilizarnos, conectarnos con el perdón y el amor incondicional e incluso brindarnos la inspiración artística y el aliento espiritual que nos permitirán aprovechar todo ese caudal emocional y canalizarlo de forma sublime y trascendente. La música, la danza, la poesía y/o la fotografía, así como la meditación y otras prácticas espirituales serán nuestra mejor medicina en estos momentos.

Y, aunque puede que nos invada alguna especie de melancolía, e incluso el llanto o sentimientos infantiles de inseguridad y desprotección puedan llegar a emerger, seremos capaces de hallar también, en medio de ellos, la fuerza oculta capaz de sostenernos interiormente, esa que nos sigue alimentando aún cuando todo aquello de lo que creemos o sentimos depender parece abandonarnos. Es el poder de nuestra madre interior que florece incluso entre las sombras y mece a ese infante interior que reclama mimos y sustento.

Meditemos pues en esa fuerza, en ese poder que destruye la ignorancia de los apegos para mostrarnos que en nosotros mismos está la capacidad de darnos todo aquello que necesitamos, eso no quiere decir que caigamos en el ostracismo, otro riesgo de esta Luna, sino que seamos conscientes de la energía de la madre que habita en nosotros, ella nos mostrará en este eclipse, a través de su oscuridad, el poder y la profunda sabiduría que entraña, que habita en nuestra alma y que está a nuestro alcance toda vez que nos atrevemos a mirar hacia adentro y a hacer el correspondiente trabajo de alquimia interior.