Se avecina la Luna llena en Cáncer, el signo de su regencia, donde se siente, por decirlo así, en casa; donde puede ser más auténtica que en ningún otro signo y mostrar su energía de la forma más genuina, permitiéndonos experimentar lo que ella es, emoción en estado puro.
Cuando la Luna está llena nos muestra su faceta más maternal, pues se encuentra rebosante de luz, representando a la Diosa Madre, preñada de la luz solar, que nos acoge con sus rayos, disipando las sombras de la noche, permitiéndonos sobrevivir entre las obscuridad de la vida, marcándonos el camino y guiándonos a través de él, para no perdernos; velando nuestros sueños con su manto luminoso, incrementando nuestra intuición y permitiéndonos ver con más claridad nuestro inconsciente.
En Luna llena las emociones se experimentan con mayor intensidad y percibimos más fácilmente nuestras necesidades, abocándonos, generalmente, a satisfacerlas.
En esta fase lunar estamos más susceptibles emocionalmente pues abrimos el alma plenamente para dejar que los rayos del Sol la iluminen, haciéndola brillar y mostrarse en todo su esplendor.
Podéis imaginaros entonces lo que representa una Luna llena en Cáncer, el más maternal de todos los signos, un signo de naturaleza esencialmente emocional, que tiende a nutrir y proteger, pero que también demanda lo mismo.
Esta luna inclina a un mayor sentimentalismo, a la melancolía, haciendo aflorar los recuerdos con más facilidad, incrementando tanto la imaginación como la intuición y haciéndonos experimentar el aquí y el ahora de forma más emotiva, conectándolo intrínsecamente a ese pasado que aún nos resuena en el alma y a ese futuro que deseamos vivir e integrar.
La Luna, en Cáncer, es donde muestra más fielmente esa ciclicidad del tiempo, ese eterno anhelo de retorno a la calidez del útero materno o a cualquier recuerdo o sensación que nos lo evoque y ese proceso de maduración que se manifiesta a través del instinto protector, del deseo inconsciente de convertirnos simbólicamente en madre, de poder brindar a otros ese mismo cobijo y resguardo y seguir a través de esa maduración a recoger la sabiduría obtenida, en forma de intuición y comprensión, permitiéndonos proyectarnos mejor al futuro.
Estaremos entonces, en esta luna, más emotivos que de costumbre, más sensibles, vulnerables, acogedores, afectuosos y también demandaremos más esa comprensión y cariño que nos haga sentir plenos y serenos.
La intuición también se verá potenciada, especialmente en aquellas personas que son de naturaleza sensitiva o psíquica, como pueden ser aquellos que tienen muchos planetas en signos o en casas de agua o algún otro emplazamiento o aspectación que predisponga a ello.
Nuestra marea emocional estará alta, así que también estaremos más expuestos, en este sentido, a todo lo que sucede a nuestro alrededor, quizá deseemos, entonces, refugiarnos en casa o buscar el calor de la familia o de alguien que nos inspire afecto y protección.
No quiere decir que vayamos a estar necesariamente tristes, más bien fluctuantes, aunque sí con mayor tendencia a la melancolía, pero todo dependerá de lo aspectos que detone la luna en nuestra carta y de la actitud con que integremos las energías. Esta luna, también puede inclinarnos al romanticismo, a imaginarnos con el ser amado, deseando estar a su lado.
Y como toda lunación no viene sola, es importante analizar los aspectos que configura esta luna en el paisaje cósmico y sus posibles connotaciones, para poder comprender con mayor claridad este plenilunio.
Primero que nada observamos que la oposición del Sol en Capricornio viene acompañada de Plutón, conjugados ambos en una poderosa y simbólica conjunción, que podríamos comparar metafóricamente con una serpiente que se traga al astro rey, sumiéndolo en la obscuridad de su interior transformador, para hacerle mutar de alguna manera, pasando por una muerte simbólica, la muerte del ego, que ha de resurgir con mayor luz, como conciencia, habiendo sido capaz de integrar la sombra de esa obscuridad en la cual fue sumergida.
No deja de ser curioso que, coincidiendo con esta conjunción Plutón/Sol, este último se encuentre ahora experimentando un inmenso agujero coronal que se presenta como una gran mancha negra sobre su superficie… Es, en todo caso, muy simbólico y representativo de lo que esta conjunción convoca.
Pues bien, la luna estará recibiendo toda la carga energética de esa potente conjunción, en la que, haciendo una analogía con el antiguo Egipto, Ra, el Sol, y Osiris, Plutón, se encuentran, y Hathor, en frente, con los brazos abiertos, alada, será testigo de ese encuentro y gestionará ese flujo energético, como una maga blanca, que se enviste de inmenso poder.
Será, para aquellas personas conscientes, abocadas a su trabajo interior, una luna especialmente mágica, que cada uno aprovechará o enfocará en aquello que su alma precise.
A nivel emocional podemos sentirnos removidos pues estaremos sintonizando emocionalmente con esa transmutación interior que experimentaremos a través de alguna faceta de nuestra vida, en la que algo morirá, al menos en la forma como lo conocíamos, para resurgir de otra forma diferente. La Luna se hará cargo de intentar comprender todo ese proceso y darle cabida en nuestra alma, manifestando su naturaleza maternal, protectora, sabia, pero también emocional, fluctuante, resonando con cada parte del proceso alquímico interior que experimentaremos.
Por si fuera poco, Urano en Aries, formando una T cuadrada con dicha oposición, contribuirá a generar un ambiente o situación interno y/o externo de inestabilidad, siendo, o bien el detonante, o bien la consecuencia, de todo el proceso transmutador que experimentaremos durante este plenilunio.
Así que, agárrense, qué vienen curvas!!! Como he dicho antes, el movimiento energético de esta luna no tiene porqué ser vivenciado como algo especialmente triste o desagradable, puede ser un cambio que esperábamos, ansiábamos y necesitábamos, consciente o inconscientemente, pero que en todo caso será experimentado como una especie de montaña rusa, con sus cuevas incluidas, esas donde el Sol se sumergirá en los reinos de Plutón para luego salir victorioso y renovado.
Completando una gran cruz cósmica se encuentran los Nodos Lunares, que se encuentran aún en el eje Aries-Libra, teniendo en cuenta además que el Nodo Sur se encuentra en conjunción a Urano en Aries, así que, “gallinucos que entran por los que salen”, es muy probable que algo o alguien salga de nuestra vida de forma repentina, pero es sólo para que algo más pueda entrar en ella o asentarse mejor; también es posible que esto se manifieste como un reencuentro con amigos del pasado, que hace tiempo no veíamos y que ello derive en alguna nueva relación.
Quirón, en el signo de Piscis, estará en trígono con la Luna en Cáncer y en sextil a la conjunción Sol/Plutón en Capricornio, aportando un toque de mística sanación a todo el movimiento energético de esta lunación; esto nos ayudará a comprender el sentido trascendente de todo lo que suceda.
Como aspectos colaterales tendremos una conjunción Mercurio/Venus en Acuario en sextil a Saturno en Sagitario, haciendo referencia a la libertad en las relaciones, la camaradería, la comunicación amistosa y original con nuestra pareja, así como la complicidad que compartimos de forma libre con esta, todo ello equilibrado con una actitud de respeto, prudente confianza y seguridad de que, aunque todo nos suceda muy rápido y nuestros sentimientos estén fácilmente excitables, estamos yendo sin prisas, porque el viaje así se disfruta mejor.
En cualquier caso, las locuras serán compartidas y la complicidad apoyará la construcción de los sueños. Quizá nos asomemos al futuro por una rendija para ver las posibilidades que nos ofrece con aquella persona o personas con la/s que tenemos una relación especial, ya sea de pareja o compañerismo.
Es muy posible, también, con esta conjunción, recibir alguna comunicación inesperada de alguien querido o reanudar y renovar alguna relación.
Saturno en Sagitario cuadrando a Neptuno en Piscis nos dará un cable a tierra ante cualquier vaguedad que nos mantenga en vilo, en esa búsqueda de seguridad, fundamental para sobrellevar estos tiempos tan confusos.
También nos instará a tener mayor disciplina espiritual, pero a la vez puede llevarnos a presenciar o experimentar un conflicto entre el dogma de lo religioso y el misticismo más puro; ahí es donde cada uno, según su naturaleza, más o menos despierta sabrá hacia qué rumbo decantarse.
De igual manera, con esta cuadratura, el ambiente se encuentra teñido por el descontento masivo ante la aplicación de leyes injustas.
La energía de Lilith en Virgo, opuesta a Neptuno y cuadrada a Saturno, motivará a algunos a usar rituales mágicos o a la rebeldía sistemática como antídoto ante cualquier obstáculo que se presente, esto lo veremos en un sentido en el manejo sutil que hacen aquellos que trabajan las energías y, en otro sentido, manifestado a través del trabajo de los movimientos sociales. No olvidemos que la Luna también hace referencia al pueblo, más cuando está llena en el signo de Cáncer, y que el Sol representa a los gobernantes y con esa conjunción a Plutón cuadrada a Urano, cualquier cosa podría pasar en algunos lugares donde ya están los resortes a punto de saltar hace tiempo.
Por último tenemos a Marte en Acuario opuesto a Júpiter en Leo, que hace que afrontemos la vida como un gran reto, con mucho entusiasmo y renovada energía. Al mismo tiempo, nos hace más irreverentes, tendiendo a revelarnos ante cualquier exceso de autoridad o postura arrogante, reclamando nuestra libre voluntad, adoptando una actitud de defensa de nuestros derechos y libertades y haciéndonos valer de forma muy original. Este aspecto puede volvernos algo temerarios e imprudentes. Igualmente puede hacernos estar más altaneros ante cualquier ataque que podamos sentir en el entorno, no estaremos dispuestos a dejarnos ningunear.
La mesa, pues, está servida, el banquete de la Luna en Cáncer será todo un festín emocional, una mágica oportunidad de transformación interior y un momento para abrir nuestra alma a un poder muy grande que puede hacerla tremolar de vértigo, tanto como vibrar de emoción.
A abrocharse los cinturones y levantar las manos, sólo así podremos ser abrazados por la vida!!… Igual algunos se volverán más lunáticos de lo normal y les dará por gritar “paren que me bajo!”, otros igual se sientan más vivos que nunca, otros sólo desearán tener al lado alguien a quien abrazarse o llamarán a Mamá desesperados, otros se engullirán las palomitas compulsivamente… Ups!!… Claro!, la vida es eso!, una película!…
Somos conscientes del juego del ego que ha construido toda esta ilusión? Probablemente no, pero el caso es que la sentimos como real, a veces demasiado real, así que no queda más que experimentarla de la forma más responsable posible hasta que despertemos de ella.
Consultora de Astrología y Tarot
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Amé tu artículo! Que la energía hermosa de la luna nos ilumine y nos abrace. Así sea y así será! Gracias por el aporte…