Esa violenta Luna caída que tantos problemas da, la Luna en Escorpio, crece a tan sólo dos signos de llenarse en Capricornio.
El cuarto creciente en Escorpio es, para algunas cosas, mejor que el menguante, pero para otras, puede resultar más complicado. Veamos algunos casos.
Luna en Escorpio:
En general, la luna en Escorpio es “la madre en el burdel”, es decir, la maternidad, el cuidado de los demás, la empatía femenina, en una forma que no le pertenece: la de la guerra, la de los trapos sucios y las amarguras. Es por esto que ya de por sí esta luna marcial es algo contradictorio (lo que también podemos ver en la caída de Marte, que se da cuando está en Cáncer, signo lunar) y por tanto puede generar un día caótico cuando este tránsito nos toca de lleno.
Cuando está menguante:
Escorpio, experto en la destrucción dirigida a la reconstrucción, se encarga de firmar el final del contrato del área a la que cada persona más le afecte mientras transita una luna menguante. La luna se vacía, descargando todo el inconsciente, las emociones, y Escorpio se encarga de que se vacíe del todo, más desagradablemente, pero del todo. Por eso, aunque dolorosa, esta posición puede ser muy positiva para terminar con relaciones, trabajos o hábitos destructivos.
Cuando está creciente:
Es la fase lunar en la que nos encontramos este par de días. En Escorpio está considerada más positiva que la menguante en algunos aspectos, fundamentalmente en el hecho de que es más fácil que una cuesta abajo emocional como es la luna menguante sea la culpable de avivar la inercia destructiva de Escorpio y que cometamos actos de índole eliminadora de los que podamos arrepentirnos, tendencia que la corriente en contra del Escorpión que genera un cuarto creciente equilibra. Sin embargo, cuando queremos aprovechar esta luna creciente en Escorpio para realizar actos de vacuidad, quizá el cuarto creciente barra para otro lado y nos dificulte el hecho de acabar con algo con lo que quizá sí sería positivo acabar.
Este cuarto creciente en Escorpio, desemboca además en el caído Marte en Cáncer en el que nos hallamos, por lo que tenemos que tomar esta intensísima luna con cuidado. El deporte y la meditación, como siempre en estos casos de excesiva y fogosa agua, pueden venirnos más que bien.
Redacción Campus Astrología