En Astrología Kármica los Karmas Nodales representan la base sobre la cual estudiamos la Carta Natal de una persona.
A partir de esa información, extraída de la Carta Natal, estudiamos tu programa de vida para ayudarle de forma práctica a resolver y superar esos karmas.
El Karma de la Casa VI está íntimamente relacionado con la capacidad de servicio en el día a día, lo vulgarmente llamamos la ‘vida cotidiana’.
Es un Karma que implica en sí mismo una obligación de servicio relacionada con nuestra vida diaria.
La Casa VI está íntimamente relacionada con Virgo. Virgo es un signo de tierra que, expresado en su capacidad máxima, se encuentra cómodo con el servicio práctico y de total utilidad. Y ya no solamente para conseguir cosas materiales, sino para lograr manifestar cosas muy bien hechas, limpias, bonitas y efectivas al mismo tiempo.
CÓMO nos AFECTA el KARMA de la CASA VI
Las personas con Karma de la Casa VI realizaron en vidas pasadas una gran búsqueda espiritual. Se culminó entonces un gran aprendizaje interno sobre el funcionamiento de las leyes universales y las leyes abstractas.
No obstante dicho aprendizaje no se supo combinar con el plano material, siendo incapaz de pasar al plano práctico todos esos conocimientos y sabiduría que logró integrar.
Todo ello quedó en un plano demasiado abstracto, de energía Pisciana (Casa XII, opuesta a la Casa VI). Empatía, comprensión, hermanamiento, espiritualidad… grandes conceptos e ideas universales que, a la hora de ser aplicadas en el mundo material, no contaron con suficiente practicidad ni objetividad.
El primer síntoma suele ser una cierta ‘prisa’ y agobio que la persona transmite por querer materializar y aplicar todo lo aprendido.
Debido a la gran cantidad de conocimientos y aprendizaje que realizó, su sensación interna es que ya conoce el resultado y la verdad interna oculta de esos acontecimientos. Por tanto esa parte práctica y material, más lenta en su aplicación pues está regida por el tiempo, el espacio y la practicidad en lugar de por la captación y comprensión instantánea que supone el arquetipo Pisciano, no se ejecuta con los tiempos y disciplina necesarios.
Los ejes en Astrología nos hablan de realidades compartidas y divididas en dos partes. La dualidad está representada por cada eje en un negativo-positivo, como el ying y el yang, en el que la clave está en integrar ambos lados y saber aplicar cada uno cuando sea necesario.
Si bien Piscis aporta experiencias místicas, de conexión con el más allá, revelaciones y sacrificios, Virgo nos da objetividad, servicio realista y práctico, con resultados materiales a la vista, pero de mucha calidad si este signo es expresado en su máxima plenitud.
En esta encarnación, pues, la persona siente cierta prisa por materializar y conseguir aplicar todo lo aprendido, transmitiendo una sensación de nerviosismo e incluso adelantándose a acontecimientos. La persona puede llegar a hacer proselitismo, hablando más de la cuenta y explicando ‘el truco’ de las propias capacidades que posee, no dando tiempo a que por sí mismas se materialicen. Su ansia por verlas representadas y reconocidas en la vida real, le hace parecer ‘disonante’ con respecto al resto de personas, y a menudo se le tacha de ‘friky’, ‘empanado’ o incluso ‘raro’.
Su mente, sus emociones y su conocimiento interno va mucho más rápido que la propia realidad, pues no les da tiempo para tomar forma.
Un ejemplo alegórico seria como el hecho de plantar una semilla y, sabiendo perfetamente como va a suceder todo el proceso de germinación, crecimimiento y florecimiento, la persona se dedica a contarlo todo al mismo tiempo que está plantando. Tal energía quema cualquier posibilidad de materialización, pues el avanzarse tanto a los acontecimientos le hace disolver todo el proceso ‘terrenal’, que es mucho más lento que el espiritual.
Esta ansiedad puede ocasionarles un estado nervioso alterado, o incluso sufrir alguna perturbación de tipo intelectual –dificultad para concentrarse, pensar demasiado y desordenadamente, e incluso en casos extremos alguna disociación mental leve-.
CLAVES para TRABAJAR el KARMA de la CASA VI
Su capacidad intelectual es muy alta, y el karma debe trabajarse poniendo todas sus capacidades al servicio del grupo, de un modo práctico, para que resulten al máximo útiles.
Es importante aprender los tiempos simbólicos de la materialización (siembra, cultivo, recogida, descanso) para saber plasmar todos sus talentos, capacidades y sabiduría.
Encajar los tiempos internos con los externos es pieza clave para resolver este karma: las prisas, ansiedad por tener resultados o por ver el mundo espiritual representado en el mundo material no son nada recomendables. Por ello es importatísimo aprender e integrar los tiempos reales de la manifestación material. Y usar el conocimiento espiritual para esperar a que el universo responda a las llamadas ‘materiales’, incluso desapegándose del resultado final.
Entender que cada momento e idea necesita de un proceso temporal para manifestarse es básico para estas personas.
El mundo interno es rápido. Uno puede desplazarse a la Plaza Roja de Moscú con tan solo cerrar los ojos, pero para hacerlo físicamente necesitamos muchas horas, recursos materiales, y la posibilidad para hacerlo.
Justamente es esa contradicción la que una persona con Karma de la Casa VI debe aprender a resolver. Aunque internamente se tenga todo claro, conocido, y la percepción en el corazón sea tan real como la luz del sol, los procesos materiales necesitan un tiempo, un espacio y un resultado consecuente que no puede ser alterado.
Combinar proceso interno-espiritual con activo-materializador es básico.
De lo contrario, la frustración es algo que se va a manifestar como una constante en sus vidas. Al principio de un modo leve, pero posteriormente generando enfado y malestar hasta el punto de culpar a la vida o al propio universo de sus males. Si esa desconexión con la manifestación material se agrava, la persona puede sufrir algún desajuste mental que le complique la vida.
El regente de Virgo, que comanda la Casa VI, es Mercurio. Una alteración del sistema nervioso puede representar problemas que, aunque leves, pueden llevar a la persona a tener que lidiar con dificultades añadidas de tipo mental-cognitivo.
Algunas claves básicas para resolver el Karma VI recaerían en la aplicación material los puntos fuertes de Virgo: paciencia, minuciosidad, trabajo duro y constante, desapego, planificación, exactitud, y pulcritud.
En Campus Astrología nos hemos adelantado y hemos creado un sistema de cálculo de estos karmas para que lo importante sea la interpretación y la obtención del QUÉ, el PORQUÉ y el PLAN DE ACCIÓN pertinente.
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Astrólogo y Life Coach, especializado en Astrología Kármica