En Astrología Kármica los Karmas Nodales representan la base sobre la cual estudiamos la Carta Natal de una persona.
A partir de esa información extraída de la Carta Natal, estudiamos su programa de vida para ayudarle de forma práctica a resolver y superar esos karmas.
Uno de los principales retos y preocupaciones en nuestras vidas son las relaciones.
El amor, con todas sus caras, es la base sobre la cual muchos de nosotros construimos nuestra vida y, a menudo, esperamos que llegue ‘el de verdad y definitivo’ para sentirnos completos y realizados.
El Karma venusino está íntimamente relacionado con las relaciones.
CÓMO nos AFECTA el KARMA VENUSINO
Venus es el planeta que llevará a explorar el mundo de las relaciones sentimentales en la presente encarnación.
Es posible que en vidas pasadas la persona estuviera demasiado apegada a las relaciones que tuvo o, por el contrario, fuera demasiado independiente y en esta vida deba revisar dichos comportamientos afectivos.
Estudiando la posición de Venus en la carta más sus aspectos, podemos determinar en qué lado de la balanza está dicha persona.
Tanto hombres como mujeres solemos fijarnos en personas que nos atraen, en un principio, físicamente.
Por tanto, un buen numero de relaciones se inician por la atracción física y, consecuentemente, sexual.
Podemos estudiar en nuestra carta el arquetipo que más nos atrae observando a Venus, en el caso que nos atraigan las mujeres, y a Marte en el caso que nos atraigan los hombres.
Este tipo de relaciones, en su mayor parte, termina en un no muy buen desenlace debido a las expectativas que depositamos en esa ‘Venus’ o ese ‘Marte’ correspondiente.
Como tales, nos darán una serie de satisfacciones venusinas o marcianas, pero no colmarán el nivel profundo de relación que esperamos alcanzar y vivir con nuestra pareja.
No debe entenderse esto, no obstante, como algo negativo.
El problema que se desencadena de esta entrega hacia el otro (de ahí Karma Venusino) es que esperamos algo que no va a llegar nunca, precisamente porque este tipo de arquetipo no lo puede dar.
Si estas relaciones se llevan con el adecuado nivel de conciencia, suponen un gran aprendizaje a nivel físico, emocional y mental, aunque no espiritual. Si esperamos espiritualidad del Marte o de la Venus de nuestra carta, lo tenemos crudo…
Es decir, ambos arquetipos pueden expresarse desde una profundidad espiritual, pero no contienen en sí un gran nivel de profundidad. Describen aspectos de la vida más terrenales, e igualmente importantes para el desarrollo integral del programa natal de la persona.
Para ello, debemos estudiar los arquetipos Urano y Neptuno, aunque eso lo tocaremos en artículos posteriores. 😉
CLAVES para TRABAJAR el KARMA VENUSINO
Por tanto, en el Karma Venusino, se presentaran numerosas ocasiones de perfeccionar la afectividad a través de las relaciones de pareja. Estas relaciones pueden estar basadas en relaciones de amistad muy profundas vividas en anteriores encarnaciones.
De este modo, es posible que la atracción sexual no se presente al inicio.
El nivel de conexión es entre almas, no físico, y eso desconcertará mucho hasta el punto de dudar seriamente si la persona es alguien con quien iniciar una relación o no.
Al no estar los arquetipos Venus/Marte en liza, la chispa puede ser que no se de como en anteriores relaciones.
Por otro lado, en ocasiones el nivel de afectividad puede traducirse en una falta de practicidad en la vida cotidiana, convirtiéndose en alguien demasiado centrado en su vida de pareja, olvidando y descuidando su vida social y el contacto con los demás.
Es importante ser capaz de desarrollarse al lado de otra persona sin influir en sus decisiones ni cambiar las propias.
También puede darse la ilusión de ver al otro como algo más que un compañero sexual. Si eso pasa, entonces la persona debe madurar internamente para tener esa relación sin esperar que cubra las expectativas personales y de proyecto de vida.
Es un trabajo de discernimiento entre relaciones de corto plazo (Casa 5), y relaciones de largo plazo (Casa 7).
El reto está en cumplir el propio propósito evolutivo -relacionado con ampliar el concepto de las relaciones- crear lazos, ser generoso con el otro y darse sin expectativa ni esperanza de nada a cambio.
Importante estudiar la Casa 7 y los aspectos de Marte y Venus en la Carta Natal para entender las pautas a seguir.
En Campus Astrología nos hemos adelantado y hemos creado un sistema de cálculo de estos karmas para que lo importante sea la interpretación y la obtención del QUÉ, el PORQUÉ y el PLAN DE ACCIÓN pertinente.
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Astrólogo Life Coach, especializado en Astrología Kármica
No entiendo porqué se dice “relaciones de corto plazo (Casa 5), y relaciones de largo plazo (Casa 7)” ¿En donde se daría el corto plazo y porqué? No podría ser la 11 casa el largo plazo debido a los proyectos a futuro? …
Hola Cristian, gracias por tu comentario.
En Astrología Kármica y contemporánea, la Casa 5 (LEO) define las relaciones sentimentales de corto plazo, vulgarmente dichas como los ‘ligues’ o ‘amantes’.
La Casa 7 (LIBRA) se relaciona con los matrimonios y asociaciones de compromiso (socios).
La Casa 11 (ACUARIO), aunque se pueda estudiar también con respecto a las ‘relaciones’, se refiere más a terceras personas (amigos, grupos), y en principio no se considera en el tema de las relaciones sentimentales excepto en lo relacionado con la expresión ‘negativa’ del arquetipo Acuariano.
De esto último hablaremos en un artículo sobre el karma correspondiente.
Un Saludo.