¿Qué tal te está sentando este Júpiter reencaminado en el signo del amor conyugal y social? Veamos las diferencias entre el Júpiter retrógrado en Libra que hemos sufrido desde el 6 de febrero al Júpiter directo en Libra que estamos reexperimentando a partir del fin de semana pasado.
El 9 de septiembre del año pasado (2016), Júpiter entró en Libra. La posada anual de este planeta social nos habla de cuál va a ser el canon tendencioso de expansión y aprendizaje globales durante el año en el que Júpiter, el planeta que representa estas cualidades, se hospeda en equis signo.
Al transitar Júpiter el signo de Libra, podemos saber por lo pronto que la expansión y el aprendizaje a nivel social están contando este año con un buen modelo, pues los signos de Venus, aun no siendo la mejor posición para Júpiter, son un buen lugar para el gigante gaseoso. Esto se ha podido reflejar en algunas mejoras de la situación política mundial (con ciertas excepciones obvias que explicaremos más tarde), la cual parecía irse a pique cuando Júpiter transitaba el signo de Virgo, cuyas cualidades negativas, como puedan ser una excesiva actitud restrictiva y limitante, o una perspectiva económica demasiado austera, son mucho más afloradas cuando Júpiter, generoso y jovial, se aloja en el mutable de tierra.
Lo dicho, los planetas llamados sociales, que son Júpiter y Saturno, son los que se encargan de eso mismo: del crecimiento expansivo y de la regulación estructural de las distintas sociedades, respectivamente. Júpiter tarda un año en pasar de un signo a otro, mientras que Saturno tarda dos años y medio. Esto es porque Júpiter, a nivel global, representa las nuevas ideas y motivaciones que pueda tener una sociedad, y esto es mucho más cambiante y dinámico que la elaboración de las normas cimentadoras, que es aquello de lo que Saturno se ocupa.
Podemos decir por tanto que Júpiter en Libra dispara un influjo sociológico que aviva los hermanamientos, la ruptura de fronteras y la expansión de la unión. Pero claro, no todos los días son fiesta, pues esa saciedad sociocultural que nos empezó a aportar Libra en 2016, se “echó hacia atrás”, Júpiter retrogradó el 6 de febrero de este año. El equipo de redacción de Campus Astrología ha buscado noticias de ese mismo día topándose con la más importante de aquél día: “El Departamento de Justicia (Libra) de Estados Unidos aprueba el veto migratorio de Donald Trump.” Retrogradar no es malo, es necesario, es una reflexión que hacen los planetas acerca de la calidad de la energía que distribuyen, pero si un Júpiter en Libra se pone retrógrado, todo ese avance social puede ser drásticamente bloqueado.
Tampoco todo son desgracias, pues el fin de semana pasado, Júpiter reemprendió su caminata. ¿Cómo te está afectando Júpiter esta semana? ¿Qué le pides a Júpiter? ¿Un generoso encuentro con El Amor? ¿Saber cómo lanzar o readministrar tu empresa? ¿Meterte a la política para resolver todo este caos?
El caso es que Júpiter ya tiene el bañador y vuelve a querer gozar con sus amigos en la piscina. Descansemos un poco, es el momento.
Redacción Campus Astrología
Excelente! Siendo Libra con ascendente en Escorpio, aprecio mucho esta informacion…