Exceptuando cuando hay Luna llena, la mayoría de las personas no suelen saber dónde y en qué estado se encuentra la misma. Sin embargo, hace miles de años, hombres y mujeres de todos los continentes rendían culto a la Luna y siempre estaban atentos a todas sus fases. En aquellas culturas primitivas, los narradores de historias crearon un reparto de personajes de deidades lunares, cada uno de los cuales representaba una fase diferente de la luna. En Grecia, por ejemplo, el marimacho Artemis, patrón de las mujeres, era una diosa de la Luna Nueva; Hera, reina de los dioses, y Deméter, madre de Perséfone, eran las amas de la Luna Llena; y Hécate, una diosa de una cierta edad, reinaba sobre la brujería y la luna menguante.
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