Cada 28 años el individuo concluye un ciclo de desarrollo para comenzar otro. En esta ocasión me referiré al cambio de ciclo que se presenta a la edad de 28 años. Considero, y siguiendo la idea de Dane Rudhyar, que el análisis de los 28 años es mejor considerarlo como un período entre los 27 y 30 años más que la edad 28 en específico. Varios aspectos importantes resaltan en esta época:
– Retorno de la Luna Progresada
– Retorno de Saturno por tránsito
– Urano (en tránsito) trígono a Urano natal.
– Nodos Lunares en posición invertida a la de la carta natal.
– La analogía con la Casa V-Leo, según edades septenales.
– Tránsito de Júpiter opone a Júpiter natal.
La Luna y Saturno, representa los elementos femenino y masculino, en especial simbolizan a la madre y al padre, respectivamente. El retorno de cada uno a su posición natal indica un nuevo ciclo respecto a la relación con los padres.
Saturno por sí sólo indica madurez, su retorno refleja que comenzamos a ser personas mayores, totalmente responsable de nuestro propio destino. De una manera general, el individuo después de una preparación en sus estudios, haber escogido una carrera, haber formado su propia familia con sus hijos, ya está separado completamente de sus padres, rompemos con los patrones paternales. Saturno invita a una reflexión, a una retrospección, a corregir aquello que no nos permite realizarnos como individuos único y diferente dentro de la sociedad.
Urano (tránsito) por su parte hace trígono a su lugar natal. En relación con lo anterior, Urano indica independencia, nuestra libertad de decisión. También singulariza al individuo con respecto a la sociedad.
La inversión de los nodos o el tránsito del Nodo Norte al Nodo Sur Natal, nos ayuda a reconocer nuestras tendencias psicológicas y kármicas, y nuestra procedencia. Al igual que Saturno invita a la retrospección, tenemos que hacernos conscientes de lo que hemos hechos desde el pasado y también de lo que somos.
Otro forma de explicar este período es contando de 7 en 7 años (conocido como edades septenales) a partir de Casa I, los 28 años coincide con la Casa V y su análogo Leo. Significa el impulso individual (Signo Fuego) que se hace más estable y más estructurado (Signo Fijo), y además creativo y único (Casa V/Leo).
Y por último al final de este período, a los 30 años, el tránsito de Júpiter opone a Júpiter natal, es cuando el individuo encuentra y comprende la oportunidad de crecimiento o de beneficio de este período.
Fuente : http://concienciaazul.es.tl/Ciclos-Astrologicos.htm