ASTROLOGÍA EDADES
La estructura genérica de la vida
Hay dos modos distintos de enfocar el factor edad. El más familiar para los astrólogos es trazar los ciclos planetarios individualmente, interpretando sus fases en relación con la energía planetaria específica. Aunque mucho ha de ganarse de tal estudio, debe recordarse que todos los planetas se desplazan al mismo tiempo. La astrología holística no sólo se refiere a una visión holística del mapa natal y del individuo al que representa, sino también a una visión holística del sistema solar. La concentración en el ciclo .de un solo planeta produce una perspectiva desequilibrada.
El segundo enfoque es estudiar la estructura genérica de la vida humana estableciendo las etapas del desarrollo individual que normalmente pueden esperar sobre la base de la edad exclusivamente y sin tener en cuenta factor astrológico alguno. En realidad, este estudio debe preceder al primero, pues establece el cimiento genérico para la interpretación individualizada de las progresiones y los tránsitos; sin esta información, tales interpretaciones jamás podrán ser realmente útiles o vitalmente significativas en un sentido individual. No sólo pone los problemas actuales del cliente en una perspectiva, sino que también da una complementaria dimensión de significado a experiencias o acontecimientos pasados que pueden haber conducido a la crisis actual.
El Ciclo de los 7 años
El desarrollo completo del hombre como personalidad individual y alma insume teóricamente y aproximadamente 84 años, porque actualmente el índice de vida es mayor. Aquí se propone la división de este ciclo con la referencia de 70 años, y describen el fluir de la fuerza vital y establecen cinco niveles de integración que Rudhyar denominó: fisiológico (crecimiento físico), volitivo (voluntad de crecer), psicológico (las crisis o cambios mentales y su comprensión), social y espiritual-personal (período de comunicación del crecimiento espiritual y final de la vida).
Antes de los 35 años, el ser humano trata de construir su vida sobre las bases de lo que recibiera de su herencia familiar, las costumbres y tradiciones, su educación y su medio social. Durante este periodo surgen problemas con las ilusiones juveniles, el dominio de las imágenes paternas, y el triunfo sobre los obstáculos de su profesión o matrimonio, y sobre todas las cosas que son parte de la expresión de la vida. Por lo tanto, la característica de los problemas de la primera mitad de la vida, es un apego al nivel infantil de la consciencia y una resistencia a las fuerzas que se nos oponen y se nos presentan como negativas a través de las personas con las que nos relacionamos y nos permiten incluirnos en el mundo. La juventud halla la solución a estos problemas como actividad externa. Estos problemas surgen como resultado de expectativas exageradas, subestimación de las dificultades y optimismo o pesimismo injustificados, se presentan como contradicciones entre suposiciones subjetivas y los hechos externos.