El 15 de mayo de 2018, Urano, el planeta de la revolución se volverá a asomar a Tauro después de haberlo abandonado durante 76 años. A continuación, analizaremos las afecciones que pueden sucederse a raíz de este tránsito.
Pero remontémonos a marzo del año 2011, cuando Urano entró en Aries. Repasando el artículo anterior, podremos ver que Urano afecta generacionalmente a los campos en los que el pueblo se rebela contra el orden establecido, y que lo que da la forma a ese campo revolucionado, es el signo por el que transita. Es por esto que podemos deducir que un Urano en Aries es especialmente revolucionario, puesto que incita al nativo a luchar de manera fanática y enérgica (Marte). Al ser Aries el primer signo del Zodiaco, es la mayoría de veces considerado el más cardinal de todos, por lo que un Urano en Aries nos habla del inicio brusco y urgente de un nuevo despertar social.
Esta llamarada revolucionaria ha quemado ya varias faces de nuestra sociedad. Veamos algunos ejemplos de cómo nos ha afectado Urano en Aries:
- El 10 de abril de 2011, en Chile, se desencadenó una serie de manifestaciones, consideradas como una de las manifestaciones más importantes del siglo a favor de la democracia. Dichas manifestaciones proclamaron la lucha contra la privatización de las escuelas públicas. Si nos fijamos en la carta astral de ese mismo momento, podemos ver un Urano en Aries formando un stellium de 5 planetas junto al Sol, Mercurio, Marte y Júpiter: una inyección de rebeldía. La luna domiciliada, en cuadratura con este stellium, nos habla clarísimamente de una tensión entre esta necesidad de rebelarse y el confort que ha de suponer lo público, la juventud y la protección familiar de una patria.
- El 15 de Mayo de 2011, en España, llevando apenas dos meses Urano en Aries, se produjo la primer gran revolución furiosa: el 15-M, un movimiento pacífico y a la vez rabioso en contra del bipartidismo, el dominio de los bancos y la diferencia de clases establecida en España por parte de ciertas injusticias gubernamentales. El contenido y los mensajes de este movimiento estaban cargados de enfado y energía (Aries), mientras que la forma era absolutamente pacífica y solidaria. Cabe resaltar que la carta astral del mismo momento, proclamador de la manifestación inauguradora del movimiento, la luna (las masas) está en Libra, opuesta a Urano en Aries, lo que crea una tensión entre el pueblo y la sensación de revolucionar; dichas posiciones lunar (Libra) y uraniana (Aries), están a punto de compartir dispositor en esta carta, pues podemos ver a Venus a un grado de entrar en una casi perfecta conjunción con Marte en Tauro, cosa que hará en el mismo momento en que la luna entre en Escorpio, jugando así todo el rato Urano, Marte, Venus y la luna a hacer malabares energéticos, un clarísimo indicador de una revolución que une las fuerzas de la guerra y la paz para luchar a favor de las masas.
- El 6 de agosto de 2011, en Inglaterra, Mark Duggan, un joven de raza negra, fue víctima de un asesinato con agravante racista por parte de la Policía Metropolitana. Acto seguido, el mismo día, comenzó una cadena de manifestaciones tremendamente violentas que se mantendría hasta el 12 de agosto. La carta natal de ese mismo día nos indica que Marte, dispositor de Urano en Aries, acababa de entrar en Cáncer en plena luna en Escorpio (llamada por muchos “la luna de los crímenes”). Esto es interpretado a través de 5 puntos:
- Urano en Aries ya es causa propia de revolución marcial.
- La luna en Escorpio ya es origen de conflictos, y más estando en menguante, como estaba.
- El dispositor de Aries, signo en el que se encuentra Urano, es Cáncer, cuadratura de Aries, lo que genera una tensión doble: por ser el dispositor el que le devuelve una cuadratura, y por ser el maléfico Marte del que estamos hablando.
- Por si fuera poca toda esta tensión, el segundo dispositor de Urano, es la luna en Escorpio (Urano en Aries, Marte en Cáncer, luna en Escorpio), que rebota la energía lunar hacia Marte de nuevo, acabando así de causar una situación más que sanguinaria.
Está clara la influencia revolucionaria que Urano en Aries está ejerciendo sobre nosotros, por lo que es buena noticia que esa revolución se asiente, consolide, apacigüe y, por tanto, dé sus merecidos frutos cuando el 15 de mayo de 2018, Urano entre en Tauro (demasiada casualidad que sea en esa fecha). Un Urano en Tauro también puede ser causa de revoluciones artísticas, como podemos ver en el caso de la época en la que The Beatles cambiaron el rumbo de la música Pop. En cualquier caso, será una garantía de una revolución mucho más próspera y tranquila, y una buena siembra de recursos que se distribuirán adecuadamente para culminar la revolución social que el Urano en Géminis nos dé en el año 2026, revolución con precedentes posicionales muy similar al movimiento Hippie, y en cuadratura con el por entonces recién ingresado Neptuno en Aries, pero eso ya es otra historia…
Redacción Campus Astrología