Don Lenguaje es sabio y lo que tienen los sabios es que no olvidan. A continuación, podréis disfrutar de un pequeño diccionario astrológico. No, no nos referimos a un glosario de conceptos básicos de Astrología, sino a un escueto puñado de palabras de lengua castellana que aún conservan un recuerdo léxico de su bautismo astrológico. ¿Bautismo astrológico? Sí, aunque la gran parte de la población mundial lo ignore, todos los idiomas conservan una gran cantidad de palabras cuyo origen data de cuando, en tiempos de las lenguas abuelas, estaba tan presente El Cielo que se recurría a las analogías astrológicas hasta en los más prácticos hechos cotidianos, por lo que el vocabulario no iba a ser menos.
A continuación, analizaremos la etimología de siete palabras del Castellano, cada una referente a un cuerpo celeste diferente:
- Solitario: del latín, Solum:Aunque la derivación y la parasíntesis también tuviesen en él cabida, el Latín fue/es un idioma tan puro y esquemático que su formación se basa sobre todo en la composición [raíz + sufijo]. acostumbrando ser la raíz un vocablo referente a un elemento más o menos esencial (en este caso, el sol, dicho igual en latín), y frecuentando el sufijo formar parte de una clasificación base, cada uno con su función (en este caso, el sufijo o terminación um, es uno de los que se utilizan para la formación de adjetivos de la primera y segunda declinaciones).¿Que por qué recurrieron al Rey para referirse a la falta de compañía? Estaba más que integrado en las culturas ancestrales el concepto del sol como dios autosuficiente, completo, central, indisoluble (in-di-SOLuble, que no puede [in] ser deshecha [di] su solución, su entereza, su hacer de él mismo la concreción final de Todo. Una solución es lo contrario de una disolución, que es lo que sería, por ejemplo, el oscuro y frío Saturno, en Astrología el regente del signo opuesto del regido del sol, o Plutón, astro afín a uno de los dos signos en cuadratura con Leo, Escorpio. El sol es la solución, el fin de la dispersión, de lo disuelto, de lo que no puede estar SOLo.
- Lunático: del latín, Lunaticus:Es tan fácil recordar la traducción al latín de luna como la de sol. Luna es luna. Si a luna le añadimos el sufijo de procedencia ticus, obtendríamos lunaticus, que sería algo así como “el que viene de la luna”. Una perfecta analogía de la personalidad de Cáncer, el excéntrico y emocional hijo de la luna.
- Mercado, del latín, Mercatus:Mercurio, dios del comercio y dispensador astral de energía verbal, nos confirma de sobra su presencia en todas las palabras de nuestro diccionario relacionadas con mercado, ya que, además de lo razonado, éstas son las únicas que tienen la raíz mer si no contamos, obviamente, las que guardan nexos con la propia palabra Mercurio.
- Venerar: del latín, Venerari:La palabra tiene un componente indoeuropeo previo, pues la raíz wen es la que significa deseo, y la que les sirvió a los antiguos romanos para bautizar a Venus, por lo que venerari vendría a ser algo así como “exteriorizar el deseo hacia alguien o algo” o, dicho astrológicamente, “ser venusiano”.
- Marcial (Artes Marciales, Paso Marcial…): del latín, Martialis:Sobran las explicaciones, ésta está más que clara. Siguiente. ¡Rápido! ¡¡Ya!!
- Jovial: del latín, Iovialis:No hay nada más jovial que un arquero zodiacal, un Sagitario, reflejo de Júpiter. Júpiter en latín es Iovis, por lo que iovialis viene a ser “perteneciente a Iovis”. Este planeta es astrológicamente una fuente magnética de alegría, de juerga, de júbilo, de juego (palabras, éstas tres últimas, también referentes a Zeus).
- Satisfecer: del latín, Satisfacere:Esta palabra saturnina es la más curiosa de todas, pues la satisfacción es de lo que menos tiene que ver con el papel anímico de Saturno… o depende de cómo lo veamos. El nativo saturnino tiene el don de saber delimitar, encargarse de castrar su deseo. Si esto lo vemos desde el punto de vista positivo, lo que Saturno está haciendo es ponernos barreras, estabilizarnos, establecernos en nuestro sitio, saciando una posible ansia incoherente y compulsiva de tener cada vez más, la cual un Júpiter mal aspectado podría causarnos. Saturno puede satisfacernos diciéndonos cuándo tenemos bastante (satis).El caso es que, dirijamos la atención al foco civil que sea, siempre acabaremos por darnos cuenta de que la Astrología es el origen cultural de prácticamente todo.
Redacción Campus Astrología